¿Cómo activar un plan estratégico? Muchas organizaciones dedican meses y/o años a diseñar un ambicioso plan estratégico, comercial o de transformación digital. Sin embargo, una vez finalizado, la gran pregunta sigue siendo: ¿cómo conseguimos que un plan estratégico se implemente con entusiasmo, rapidez y compromiso real por parte de todos los empleados?
En el webinar “Del PowerPoint a la Acción Colectiva“, Miguel Ángel Sanz, partner de Madavi – The Yes Company, ofreció una respuesta clara y poderosa: las organizaciones no cambian por lo que se les cuenta, sino por las conversaciones que tienen. Bajo esta premisa, compartió en este webinar claves prácticas para pasar del diseño del plan estratégico a la acción colectiva, incluso cuando los equipos no participaron en la creación del plan.
Activar un plan estratégico desde la escasez a la abundancia
Miguel Ángel plantea un cambio de mentalidad: dejar de enfocarnos en lo que falta y empezar a poner el foco en lo que sí funciona, lo que ya está presente y da resultados. Esto se traduce en algo tan sencillo como cambiar las preguntas que hacemos. Por ejemplo, ante las notas de nuestros hijos: En lugar de “¿por qué has suspendido?”, preguntar “¿cómo has conseguido este sobresaliente?”. Esta lógica se traslada directamente a las organizaciones: cuando conversamos sobre lo positivo y lo que sí queremos que ocurra, eso crece.
Hacer realidad el plan estratégico desde las conversaciones
La propuesta central es aplicar el construccionismo social al entorno corporativo: las organizaciones se mueven en la dirección de sus conversaciones. Por eso, no basta con comunicar bien la estrategia: hay que generar espacios donde las personas puedan hablar de ella, desde sus propias fortalezas y perspectivas.
Miguel Ángel Sanz propone lanzar a los equipos lo que en Madavi denominamos preguntas incondicionalmente positivas (o, en términos más accesibles, “preguntas amigas”), diseñadas para activar la motivación, la conexión emocional con el plan y la identificación de oportunidades reales de acción. Preguntas como: ¿Qué parte de este plan te entusiasma más y cómo crees que te ayudarán a crecer en tu rol? ¿Cómo puede este plan ayudarte a contribuir con tus fortalezas y talentos al equipo y a la organización?, etc.
Estas preguntas están diseñadas para activar conversaciones positivas y significativas en los equipos, que ayuden a que las personas cojan sentido al plan estratégico. O cualquier otro tipo de plan de acción: comercial, de digitalización, etc.
Las preguntas son incondicionalmente positivas. Eso significa que están formuladas de tal forma que no se pueden responder desde la escasez ni con algo negativo, sino solo desde la abundancia y la posibilidad. Las preguntas suscitan conversaciones generadoras sobre la estrategia. Eso hace que las personas la hagan suya y la lleven a la acción.
Imaginar el futuro para activar hoy el plan estratégico
Además de indagar en lo que ya funciona, es clave ayudar a los equipos a visualizar cómo será su futuro si el plan estratégico se convierte en realidad. Este tipo de visualización moviliza el cambio y facilita la apropiación del plan.
¿Y si alguien se queja?: La resistencia es natural. Pero la clave está en dirigir la atención a las voces constructivas y no caer en la trampa de responder a la crítica desde la escasez. Según Miguel Ángel, “escuchamos las malas lenguas, pero no entramos al trapo. Hacemos caso solo a las buenas lenguas”. En vez de centrarse en lo que no gusta, se insiste: “¿Y qué parte de esto sí te parece útil o valiosa?”.